El día Sábado 19 de Junio el fraile Gaucho, el único sacerdote en la provincia de Salta al que se lo ve cabalgando en las peregrinaciones, celebró la Santa Misa por el alma del Gral. Don Martin Miguel de Güemes.
Un reducido grupo de Gauchos consagrados a la Virgen y referentes de los fortines del Dpto. San Martin teniendo en cuenta todos los cuidados sanitarios correspondientes, elevaron sus oraciones en el Santuario Virgen de la Peña por los 200 años del Fallecimiento del defensor de nuestra frontera.
El encuentro litúrgico fue muy emotivo. Durante la ceremonia religiosa los gauchos ofrecieron una oración.
ORACION OFRECIDA POR LOS GAUCHOS
Acá está el gauchaje, Virgencita de la Peña,
como tus custodios te pedimos, en esta fecha
la protección de los ángeles y santos de Dios,
nos libren de esta enfermedad que nos acecha.
Por los que ya están afectados,
te pedimos que les obtengas la gracia de la sanación.
Escucha, Madre, el lamento de los más vulnerables y temerosos,
limpia sus lágrimas y ayúdales a confiar.
Te pedimos en esta pandemia,
por los pobres que no tienen para comer,
para pasar cada día alimentados y contenidos.
Animá a los que más pueden para compartir y aliviar al más frágil.
Líbranos del egoísmo y de la indiferencia,
Ayúdanos a ponernos en el lugar del otro, sobre todo del débil y postergado.
Acompañá tiernamente a los servidores de la salud, y a los científicos,
implorá sobre ellos la asistencia del Espíritu Santo,
sobre todos los servidores públicos y voluntarios.
En este tiempo de prueba,
enséñanos a todos en la Iglesia a amarnos unos a otros,
a ser pacientes y amables.
Ayúdanos a traer la paz de Jesús a nuestra tierra, y a nuestros corazones.
Enséñanos a orar, en estos tiempos difíciles,
y hacer de nuestra casa una pequeña iglesia,
ya que no todos podemos asistir a las celebraciones en los templos.
Venimos a vos Virgencita de la Peña,
sabiendo que sos nuestra Madre compasiva,
salud de los enfermos, auxilio de los cristianos,
consuelo de los afligidos y refugio de los pecadores.
Acá estamos madrecita Santa,
implorándote por la vida de nuestro pueblo,
te pedimos nos cubras con tu manto.
Abrázanos fuerte, porque nos sentimos niños indefensos,
ayúdanos a mirar a Jesús, el único Salvador,
y dejarnos amar por Él.
Junto contigo madre de la Peña,
le decimos a Jesús Crucificado:
purifícanos y líbranos de todo mal,
escóndenos en tus llagas preciosas,
y no permitas que nada ni nadie nos separe de Vos.
FUENTE E IMAGENES: PRESENCIA MISIONERA- OMAR PACHECO-