Las picadas en motos, son tristemente parte del paisaje en la Avenida Urbana. Se trata de algunos jóvenes y menores de edad que encuentran en este peligroso entretenimiento su pasatiempo que significa un verdadero riesgo para la gente que transita la misma.
Si bien en estos momentos, la avenida no tiene mucha transitabilidad debido a que fue cerrada por la pandemia, esto no detiene a los que realizan picadas que en algunas circunstancias ocasionan incidentes con vecinos que se trasladan por cuestiones laborales o particulares.
En Campamento Vespucio, según los vecinos, ocurre algo similar no solamente en las calles del lugar sino también en el sector de Villa Tranquila, donde una vecina relató esta mañana en nuestro medio, que durante los fines de semana y otros se puede observar la presencia de algunos jóvenes que arriban en motos con el fin de realizar reuniones donde la música se escucha con altos decibeles, sin respetar los protocolos COVID establecidos en el país.
Algunas avenidas del ejido urbano también son utilizadas con el mismo fin al igual que la Ruta Nacional 34 a la altura del acceso sur de la ciudad, donde en varias oportunidades se pudo observar a jóvenes en motos, improvisar algunas “acrobacias” no permitidas en los mencionados lugares.
En este contexto los vecinos piden mas control a las autoridades competentes.
