Los laicos de la ciudad de Tartagal, se autoconvocaron para pedir “Amistad Social”, lo hicieron ante los reiterados robos que sufren los templos y los hechos delictivos que soportan las religiosas de una conocida congregación que nació en la ciudad.
La convocatoria se realizó frente a la Parroquia San Ramón Nonato. El Sr. Avelino Moya miembro de la Comunidad, se lamentó por lo sucedido en la Capilla de La Loma, considerado como patrimonio de Tartagal, y en la Parroquia de la Santa Cruz, donde intentaron violentar las puertas . En este sentido se manifestó para que los laicos se movilicen, para seguir construyendo en la paz.
Consultado sobre la cantidad de veces que a la Parroquia San Ramón ingresaron a robar, Moya expresó que con la del lunes a la madrugada ya son 6 veces, es por ello que por todo lo sucedido hasta ahora piden seguridad, dijo que si bien el Intendente con las fuerzas de seguridad se reunieron, no ven plasmados todavía en hechos la seguridad para los templos e iglesias y que no se ha recuperado nada de lo robado.
Marcos Alvarez miembro de un movimiento de la iglesia católica hizo notar la violencia que ejercen los que cometen estos delitos por mas candados que se pudiesen poner en las iglesias, dejando traslucir que a veces es la falta de enseñanza de valores desde el seno familiar.
El Diácono permanente de la Parroquia San Ramón dijo que la clave está en los padres que no cuidan a los chicos, ya que cuando llegan a sus hogares con cosas que no le pertenecen, no hacen que los devuelvan. Expresó que están muy bajoneados con todo lo que está pasando porque por ejemplo hacer una puerta cuesta dinero. Finalmente señaló que los recorridos de la policía, no alcanzan.
Dentro de este contexto indicaron que la Parroquia esta enclavada en un barrio muy vulnerable, con múltiples carencias y donde la droga está prácticamente en cada esquina. El Padre Pinillas preocupado se lamentó y declaró que cuando el robo deja de existir se transforma en violencia y es generada por algo, hay una apatía hacia las iglesias y las instituciones, centros de salud, centros vecinales, escuelas, producidas tal vez,por alucinógenos , “digamos una apatía anti-social” cerró el párroco.
Por último las personas de la pastoral de la capilla La Loma explicaron lo que se habían robado del lugar y también hablaron ´sobre las actividades que llevaron a cabo para recaudar dinero que invertirán en la seguridad de la capilla.