La realidad nos muestra que el Covid-19 continúa en aumento. A pesar de esto, y como sucede en todos los países del mundo, el cansancio emocional y las necesidades económicas llevan a que muchas personas se relajen y no mantengan los cuidados necesarios.
Cuando olvidamos que el riesgo sigue latente crece la posibilidad de contagiarnos y poner en peligro a otras personas. Por eso las medidas preventivas seguirán vigentes en todo el país hasta el 11 de octubre.
Al inicio de la pandemia, el foco de casos se concentraba en el Área Metropolitana de Buenos Aires. En esta región la curva de contagios es alta pero estable. Y la ocupación de camas de terapia intensiva es del 67,3%. Datos que no nos permiten relajarnos.
Pero el mapa cambió. Hoy las provincias, que en mayo acumulaban el 7% de los nuevos contagios, representan el 49,2%. Casi el mismo porcentaje que el AMBA.
En los últimos 15 días Jujuy, Mendoza, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Santa Fe, La Rioja, Tucumán, Salta, Neuquén y Córdoba son las provincias que más casos acumularon. Ocho de ellas muestran una alta tensión en su sistema de salud.
Por eso desde el Gobierno nacional la recomendación es incrementar las restricciones en forma transitoria para disminuir la circulación de las personas y reducir las posibilidades de contagio.
El aislamiento temprano y el compromiso de la sociedad permitió fortalecer el sistema sanitario y, gracias al esfuerzo del personal de salud, todos los días salvamos vidas.
Este logro conjunto hoy vuelve a estar amenazado. Por eso tenemos que seguir cuidándonos.
La pandemia nos enseñó que cuando nos unimos en lo importante, obtenemos mejores resultados.