Después del apagón producido el viernes pasado a la noche, de manera intencional por personas desconocidas, el alumbrado público del sector donde están ubicados los establecimientos educativos desde el día de ayer quedó en condiciones.
Es importante el compromiso de los vecinos de mejorar veredas e iluminarlas para mejorar la habitabilidad del lugar.
En este sentido se pudo observar el trabajo de varios vecinos como la familia Valenzuela donde Fabiana por ejemplo construyó casitas para aves pequeñas y las ubicó en los árboles, la familia Juarez que ayuda en el hermoseado, el vecino de la peluquería que vive al frente de uno de los laterales del terciario y que instaló pequeños bebederos con material reciclado (botellas de plásticas) donde también se toma el trabajo de ponerle pedacitos de pan.
La familia de la docente Fátima Villarreal que acondicionó una caja con una colcha para que se resguarde del frío algún perrito callejero, y seguramente no estoy citando otros muchos ejemplos de buena vecindad.
