La pandemia desnuda situaciones difíciles de concebir, los protocolos que rigen hacen que a veces nos preguntemos como debemos actuar con el prójimo, como tratar a nuestros vecinos y como hacer cuando sentimos en la piel la discriminación del otro. Vivimos en una sociedad donde la solidaridad es la base fundamental, pero para que deje ver su mejor rostro, tenemos que tener la empatía suficiente como para sentir.
La Declaración Universal de Derechos Humanos habla de la salud como un derecho inalienable e inherente a todo ser humano: “La salud es un derecho, no un privilegio.
En este contexto queremos acompañar, desde la solidaridad, desde los afectos a Andrés Aramayo (Cachete) un adolescente de 15 años, buen hijo, estudioso, querido por sus compañeros de la escuela de fútbol y mejor persona, que hace una semana atrás debía estar en Salta Capital para ser intervenido quirúrgicamente, pero por esta realidad de los casos positivos de COVID-19 en el norte, le denegaron la posibilidad (cuando ya estaba todo preparado) aduciendo no tener camas.
El estado de Andrés siempre fue muy delicado, por lo que los profesionales médicos de la ciudad de Tartagal decidieron operarlo de urgencia, aunque no garantizaban su vida. A todo esto la mamá de “Cachete” que esos días había regresado de la Capital de nuestra provincia después de hacer quimioterapia y que había sufrido en primera persona la dificultad de hacer el tratamiento por ser de “Mosconi… del norte” ,debía enfrentar tamaña situación.
Luego de una semana en terapia intensiva, por fin se vislumbraba la posibilidad de llevarlo al Hospital San Bernardo un hospital con mayor complejidad donde iba a ser atendido. La madre volvía a sentir el temor de que su hijo no fuera recibido pero con entereza, pedía a Dios, a la Virgen y al Divino Niño que no la abandonen. Los vecinos, las mamás de los chicos que asisten a la escuela de fútbol de Villarreal, todos como pueblo nos sumamos para poder ayudar, en una jornada que nos unió en el dolor.
El viernes a las 07:30 llegaron a Salta Capital, lo primero que le hicieron fue un hisopado (por protocolo) para después comenzar el tratamiento, y allí surgió otro percance, la madre no podía estar con su hijo y debía buscar alojamiento (en los hoteles cercanos no recibían a la gente que llegaba del norte), problema que se solucionó con la intervención de la Diputada Gladis Paredes que se interiorizó por nuestro medio, sobre la difícil situación y desde el nosocomio se admitió a la madre como acompañante del menor.
Ayer en horas de la tarde fue operado de urgencia (la infección de una muela – que fué extraída con anterioridad- se trasladó al tórax y al pulmón, por lo que tiene un drenaje permanente) y ahora se espera que evolucione favorablemente.
Se realizaron y se continúan realizando cadenas de oración por la salud de Andrés y también por su mamá Pamela.
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