Las Comunidades Originarias de nuestro norte profundo, acompañaron a los familiares de Pamela Julia Flores, la adolescente de 12 años que fuera encontrada sin vida a la vera de la Ruta 81 tapada por arbustos a la altura de Misión kilómetro 2, en Pluma de Pato.
El dolor trasciende, por la historia misma de las comunidades originarias que tienen décadas y décadas de desatención, de abandono.
Primero los desalojaron de sus tierras, que fueron compradas por monedas por los grandes terratenientes y que ahora legalmente les pertenece después de maniobras no tan claras. Luego los despojaron de su historia, porque el originario recolector ya no lo es, porque el nómade que caminaba las tierras heredadas de sus ancestros ya no lo es, aunque pasa el tiempo buscando bajo el sol y la luna , el alimento de su pasado.
Hoy, en este norte norte profundo no alcanza lo que intentan hacer desde las esferas gubernamentales, porque pareciera que la pobreza estructural tuviera bases también profundas y heridas difíciles de cauterizar.
Los niños crecen en un ambiente de necesidades, donde a veces la mala y escasa alimentación hace que no puedan estar bien nutridos, sumando a este flagelo la falta de agua en las comunidades que trae aparejada la deshidratación de los pequeños.
En este ambiente desolador los niños asisten a las escuelas donde terminan la primaria, es el caso de Pamela que el año pasado egresó de la escuela y que no pudo concretar sus sueños de continuar con sus estudios porque alguien truncó esa vida que tenía tanto para dar.
En ese ambiente de dolor, de abandono, fueron velados los restos de la adolescente. Bajo un plástico para evitar la caída brusca del sol, donde el pequeño cajón estaba sostenido por dos sillas de maderas que ellos mismos construyen con sus manos.
Una guardia tensa con muchos interrogantes sin respuestas fue la que se vivió en el momento del velatorio de sus restos.
La sensación de desolación y de abandono fueron las que rodearon el lugar. Y uno se pregunta: hasta cuando tanto olvido, hasta cuando podrán soportar la desigualdad?
Nobleza obliga decir, que esta situación tiene una historia de años de desatención. Hoy se están haciendo algunas cosas, pero no alcanza.
LAS IMAGENES Y EL VIDEO SON DE GERMAN VILDZOA (COMPARTIDAS EN EL GRUPO CRONISTAS)
