Anoche las pedreas y las detonaciones de armas de fuego mantuvieron en vilo a los vecinos del Barrio La Esperanza y parte de los barrios colindantes en plena cuarentena, donde se supone que debemos ser responsables y cuidarnos entre todos.Durante dos noches y parte de la madrugada,los mismos no pudieron dormir a consecuencia de los enfrentamientos de dos bandas bien identificadas.
Se trata de jóvenes que de manera constante producen desordenes y cuando intervienen las fuerzas de seguridad a pedido de los vecinos, al verse descubiertos, recurren a los domicilios de parientes ubicados en la zona oeste para esconderse, contando así con su complicidad.
Con relación al conflicto de anoche, los vecinos llamaron a la Policía y al Sistema de Emergencias 911 reiteradamente sin obtener en la inmediatez la respuesta que ellos esperaban. La intervención del Director de la Unidad Regional N°4, Comisario Mayor Marcelo Armella fue muy importante a la altura de estos acontecimientos, que a pesar de estar todavía recuperándose de su salud, monitoreó la situación planteada.
La fuerza de Infantería de la Policía de la Provincia estuvo a cargo del operativo, lo que significó un alivio para los habitantes de ese sector, que luego de las escaramuzas logró una tensa calma hasta después de las 02:00hs, Según se supo algunos vecinos se habrían reunido para buscar una solución a estos reiterados problemas de inseguridad.
La jornada terminó con varios detenidos. Pero el problema sigue siendo el mismo, la Policía actúa pese a no contar con personal ni recursos de movilidad suficientes para la tarea que amerita el brote de violencia por el enfrentamiento de grupos antagónicos y por la cuestión territorial de dealer con la venta de drogas, y en estos momentos sobrecargada de responsabilidades por la pandemia. Pero la justicia en alguno de los casos solicita identificación simple y por ende, al otro día salen nuevamente en libertad, con todo lo que esto significa.
En estos casos el tratamiento que la justicia da, debiera tomar otro giro cuando los hechos de los causantes son repetitivos. Recordemos que el Departamento San Martín se vió castigado en estos últimos tiempos por estos brotes de violencia, donde algunos terminaron con personas que perdieron la vida, tal es el caso de los hechos ocurridos en Embarcación y Tartagal. Es momento de buscar otras estrategias para evitar otra tragedia.
