En el día de ayer, a horas 19:00 aproximadamente, dejó de existir Víctor “Chala” Serrano, y con el se va una parte de la historia del periodismo de Tartagal y la región. Desde hace un tiempo su salud se tornaba cada vez mas delicada, pero aún así, mantenía viva su pasión por hacer lo que siempre hizo, un trabajo de prensa impecable con su impronta personal, con un estilo marcado por el análisis de la realidad, sin condicionamientos, porque no los permitía.
su pensamiento en voz alta, siempre se dejó escuchar. Tenía una idea bien definida de lo que era hacer periodismo y sabiendo que había una cantera de jóvenes que comenzaban a transitar el camino de esta noble tarea, no escatimó esfuerzos ni tiempos para sembrar en ellos la libertad de expresión, en la información.
Le lectura como hábito, regía también su vida. Gustaba de la literatura e intentaba que las personas que escribían tuvieran también su espacio en las páginas de las que era parte o corresponsal. La sobriedad de su redacción siempre estuvo a la altura de las circunstancias y definieron un tiempo, los que quedaron retratados en la historia viva de la ciudad que lo vio nacer y que hoy lo despide bajo un cielo otoñal, teñido de anécdotas.
Sus ideales definidos hicieron además que fuera un referente de la vida política tartagalense. Su estancia de vida, dejó huellas profundas .
Hoy, un otoño distinto y la bohemia, entretejen silencios y recuerdan al hombre que supo forjar su historia en el periodismo de la región.
